La inmigración vaciada: aportaciones teóricas para su reparación
Fecha:
13 de enero de 2025
El continuum vacío vaciado
Hace unos años que se hizo famosa la formulación de la “España vacía” de Sergio del Molino. Posteriormente, esta caracterización pasó a denominarse la “España vaciada”. En este tránsito semántico, lo que parecía un proceso de despoblación “natural” se transformó en inducido. En el ámbito de las migraciones siempre hay un debate latente sobre si las migraciones son procesos voluntarios u obligados por toda una serie de factores económicos, sociales y políticos. De todo hay en estos procesos. La denominación de “España vacía” indicaría el éxodo rural que caracterizó a la posguerra española. La gente del campo emigró hacia los centros urbanos o hacia el extranjero. Como resultado de estos desplazamientos se abandonaron muchos pueblos y comarcas, ubicándose la población en zonas muy urbanas ¿Se indujo esta situación? Sí y no. Desde un punto de vista estructural eran claros los factores que favorecían el abandono rural. El desarrollo de la modernidad y de la industria demandaba fagocitar grandes masas de población que se desplazaban a las ciudades abandonando no sólo las zonas rurales sino el habitus constitutivo de un tipo de vida. En este ejemplo, se manifiesta claramente el continuum vacío vaciado, porque están muy cerca las decisiones individuales de las personas que emigraron de los factores que propiciaron aquellos desplazamientos. En el caso del análisis de la inmigración que se ha asentado en España en los últimos veinte años asistimos en este momento a un vaciamiento de su estudio que no se corresponde con la importancia creciente del hecho migratorio. Asistimos a un éxodo analítico y de gestión de este hecho. A veces para abandonarlo definitivamente, a veces para ir a otros territorios limítrofes como el de la tan manida diversidad.